El papa Francisco retomó hoy su agenda tras haber salido del hospital el pasado sábado y cargó contra el trabajo en negro, «que expone a los trabajadores a formas de explotación e injusticia», y contra el trabajo precario, «que baja la natalidad», durante su discurso al recibir a una delegación del Instituto de Seguridad Social italiano.
Francisco, que estuvo tres noches ingresado por una bronquitis, celebró el domingo la misa de Ramos y tendrá hoy varias audiencias.
El papa hizo tres llamamientos al mundo del trabajo: el primero fue el decir no al trabajo en negro porque «en un primer momento parece reportar beneficios económicos, pero a distancia no permite a las familias cotizar y acceder al sistema de pensiones. El trabajo no declarado distorsiona el mercado laboral y expone a los trabajadores a formas de explotación e injusticia».
El segundo llamamiento fue el de no abusar del trabajo precario, «que repercute en las opciones vitales de los jóvenes y a veces les obliga a trabajar incluso cuando les fallan las fuerzas. La precariedad debe ser transitoria, no puede prolongarse en exceso; de lo contrario, acaba trayendo desconfianza de los jóvenes, aleja la entrada en el sistema de seguridad social y baja la natalidad».
Por último llamó a que haya un trabajo digno, «que es siempre libre, creativo, participativo y solidario».
«Necesitamos políticos sabios, guiados por el criterio de la fraternidad y que sepan hacer discernir entre temporada y temporada, evitando malgastar los recursos cuando existen y dejar a las futuras generaciones futuras en una situación desesperada, agregó.
Fuente;ListinDiario
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