Acompáñanos en este espeluznante viaje digno de Halloween por los lugares abandonados más espectaculares de España. Estos lugares, envueltos en leyendas y misterios, ofrecen una visión fascinante de la compleja historia de España. Merece la pena visitarlos, especialmente para todos aquellos atraídos por lo truculento y lo lúgubre.
Viaje por rincones sobrecogedores españoles
Barco fantasma de Fuerteventura
Anclado en las costas de Fuerteventura, Islas Canarias, el naufragio del American Star decoró durante años con una silueta fantasmal contra el horizonte. Lo que alguna vez fue un lujoso transatlántico, yacía medio sumergido como un eco de su antigua gloria. De todas formas, ya no quedan restos visibles del que fuera uno de los buques norteamericanos más lujosos, pues muchos vecinos fueron llevándose poco a poco todo lo que había de valor en el barco, en un expolio sin prisa pero sin pausa y desde 2007 lo que queda del barco se encuentra ya totalmente bajo las aguas que solo en marea baja, deja vislumbrar un ápice de lo que en su día fue.
Torre Salvana
Conocido también como ‘castillo del Infierno‘, esta fortaleza del siglo X se encuentra al lado del conjunto histórico de la Colonia Güell, en Santa Coloma del Cervelló, Barcelona. El castillo, que pasó por varios propietarios, está actualmente en estado de ruina.
Fábrica de Armas de Orbaizeta
Situada en Navarra, las ruinas de la Fábrica de Armas de Orbaizeta permanecen silenciosas en medio de una exuberante vegetación. Construida en el siglo XVIII por orden de Carlos III, esta fábrica produjo armas para el ejército español hasta que fue abandonada tras la Primera Guerra Carlista. Los restos de la fábrica sirven ahora como una notable yuxtaposición de decadencia industrial y belleza natural.

BelchiteiStock
Belchite
Este municipio a unos 50 kilómetros de Zaragoza es un claro recordatorio de la brutal Guerra Civil Española. Este antiguo pueblo abandonado es lo que quedó tras la Guerra Civil española: quedó totalmente en ruinas. El gobierno decidió preservarlo como un monumento conmemorativo, y sus edificios en ruinas y calles silenciosas resuenan con las historias de quienes alguna vez lo llamaron hogar. Cada año pasean por sus destrozadas casas y calles miles de turistas.
Corbera del Ebro
Al igual que Belchite, Corbera del Ebro es una ciudad fantasma que también sufrió los envites de la Guerra Civil Española. La ciudad quedó en ruinas tras la Batalla del Ebro, una de las batallas más mortíferas de la guerra. Sus restos están cada vez en peor estado de conservación y los vecinos del nuevo pueblo tratan de luchar por su protección.
Palacio Abandonado de los Gosálvez
Este palacio de Villalgordo del Júcar, Albacete, fue en su día símbolo de riqueza y poder. De estilo francés versallesco, en su día habría sido un lugar exuberante. Ahora es un ejemplo de opulencia convertida en decadencia. El palacio está muy deteriorado y las antiguas habitaciones y decoraciones ornamentadas están cubiertas de polvo y telarañas. Forma parte de la lista roja de patrimonio español en peligro.
Cortijo de Fraile, Almería
Situada en el corazón de Almería, el Cortijo del Fraile es una vista inquietantemente hermosa para la vista. Está declarado Bien de Interés Cultural con la tipología de Sitio Histórico. Fue construido por los frailes domínicos en el siglo XVIII y actualmente (y, desgraciadamente), se encuentra en ruinas.
Santa María de Rioseco
El monasterio abandonado de Santa María de Rioseco, en la región de Burgos y a orillas del río Ebro, es otro testimonio del paso del tiempo. Construido en el siglo XIII, fue abandonado en el siglo XIX durante las desamortizaciones eclesiásticas. Ahora, sus arcos góticos y sus frescos descoloridos son testigos silenciosos de la vida monástica que una vez floreció en estos terrenos. También forma parte de la lista roja del Patrimonio.

Estación de metro de ChamberíiStock
Estaciones de metro abandonadas de Madrid
El metro de Madrid tiene varias estaciones abandonadas, como la Estación de Chamberí, inaugurada por el rey Alfonso XII en 1919 y que está congelada en el tiempo. Estas “estaciones fantasma” se cerraron en 1966 cuando los vagones del tren se hicieron más largos y los andenes no pudieron expandirse. No era suficiente para acoger a todos los pasajeros que utilizaban el metro. Actualmente sirve como museo que nos transporta al pasado.
Preventorio en Aigües
Ubicado en lo alto de una colina cerca de Alicante, el Preventorio de Aigües fue una vez un sanatorio para niños que padecían tuberculosis. Después de su cierre en la década de 1960, quedó abandonado a la intemperie. Lo que queda es un gran edificio en decadencia y unos jardines cubiertos de maleza que crean un paisaje inquietante, perfecto para historias de fantasmas.
Fuente: Listín Diario
Discussion about this post